El poder de tomar decisiones

Muchas veces dudamos de nuestra capacidad para tomar decisiones y es cuando el universo se pone en contra nuestra.

La mente es demasiado poderosa y de cierta manera atraemos a nosotros todo lo que deseamos con fuerza aun no sea en el preciso momento que solicitamos de manera especial ese complemento que va a cambiar para bien o para mal nuestra vida. Cuando creemos y deseamos de todo corazón algo, la fe se manifiesta y se pone de nuestro lado, satisfaciendo esa necesidad o dándonos ese placer de obtener tal o cual cosa hemos solicitado desde nuestro interior.

Cuando tomamos una decisión y la hacemos nuestra mostramos madurez y/o inmadurez dependiendo de la decisión que hagamos nuestra. Sin embargo, hay algunos puntos a considerar antes de declarar nuestros deseos seguidos de ejecutar las acciones, técnicas o estrategias a implementar para alcanzar la meta propuesta a partir de la decisión tomada.

Nuestras decisiones hablan de nosotros y nos delatan delante de los demás, dejándonos al descubierto frente a todos, es por esto, que debemos ser cuidadosos y tratar de tomar las decisiones correctas que harán de nosotros mejores entes sociales con la virtud de aportar valores a nuestra nación.

Ser precisos y concisos, estar seguros de lo que queremos hacer y el efecto que queremos lograr en nuestro entorno a partir de nuestro comportamiento, saber las consecuencias positivas y negativas de las decisiones a tomar nos arrojaran luz y dirección y por lo tanto podremos tomar la decisión adecuada en ese preciso momento.

Lo importante es analizar la viabilidad de nuestras acciones y visualizar las consecuencias de las mismas, esto nos permitirá ser justos y tomar las decisiones correctas las cuales nos permitirán ser mejores seres humanos y vivir en paz con nosotros y con el mundo.

Nuestras decisiones pueden cambiar nuestro entorno, nuestra vida, la vida de nuestros conocidos, nuestro país, nuestro mundo, entonces comencemos a ser más analíticos, más considerados, más respetuosos, más conscientes, menos egoístas y ayudemos a construir un  mejor mundo para nosotros y para los demás.

“Seamos entes gestores de bienestar, contribuyamos a construir un mundo mejor”

Basilis Corcino